Reseña. Pedro S. Zulen. Gamonalismo y Centralismo.

(Estudio preliminar de W. Kapsoli y V. Mazzi). Lima: Heraldos Editores, 2024.

Rommel Plasencia Soto
Departamento de Antropología
Universidad Nacional Mayor de San Marcos
plasenciasotor@gmail.com
ORCID: 0000-002-6637-8431

En este libro Wilfredo Kapsoli y el cantuteño Victor Mazzi nos presentan un titánico esfuerzo editorial por publicar una obra inédita de Pedro Zulen. Un trabajo que supuso para estos autores una ardua travesía de investigación en el propio archivo de Zulen, alojado en la Biblioteca Nacional del Perú, sumado a un riguroso análisis bibliográfico para entender el universo de ideas y conceptos de Zulen, un importante precursor de las ideas socialistas del Perú de inicios del siglo XX.

En el estudio preliminar de Kapsoli y Mazzi narra el primer intento de Zule por publicar esta obra. Los autores encuentran una carta  de Zulen enviada a la editorial madrileña de Saturnino Calleja el 19 de febrero de 1929 encomendándole su libro: un estudio de los aspectos histórico, político y social del gamonalismo y el centralismo. Sin embargo el libro permaneció inédito y extaviado hasta ahora.

 El texto introductorio puntualiza los tres aspectos en que está dividida la obra de Zulen. Inicia desarrollando una idea fuerza que ya empezaba a discutirse entre los intelectuales de la generación del 900 y la prensa de la época: la conciencia de que el Perú era un país fallido que había faltado a los votos de la “utopía republicana”. Si bien la desigualdad regional asfixiada por el centralismo era una de las causas, el faccionalismo geográfico también tenía su correlato con el caciquismo.

Al respecto, Zulen muestra sus preferencias por el federalismo que había sido ya anunciado por el presidente Nicolás de Piérola (1895-1899), para luego ir atenuándose hacia el regionalismo de base plebeya, es decir que, en lugares como el sur peruano, esta debería recaer en las clases profesionales, obreras y sobre todo en los ayllus y comunidades campesinas que asistían ya, a lo que se ha venido en llamar el “tercer ciclo de rebeliones”.

No olvidemos pues, que el propio Zulen había participado de la creación de la Asociación Pro-Indígena en 1909 y que conformó entre otros a destacados personajes como Dora Mayer y Joaquín Capelo. El espacio andino visto como escollo del desarrollo nacional con la población originaria que la albergaba sería discutida más adelante por pensadores como Mariátegui, Emilio Romero o V.A. Belaúnde tal como lo ha documentado la geógrafa Mesclier (1990).

La segunda parte del libro nos remite a un fenómeno netamente republicano: el gamonalismo. Es decir, ante el vaciamiento de las autoridades coloniales después de la independencia, ésta fue reemplazada por una tropa de “petit blancs” (frase irónica de Favre), mestizos ambiciosos, curas y tinterillos que expoliaron al campesino ya convertido en nuevo “ciudadano”. Este subconjunto parasitario (que parece ser la acepción original de la palabra gamonal) fue clave en la intermediación de los campesinos ante los poderes locales y el precario estado nacional.

El gamonalismo pues, fue también ese objeto oscuro en la discusión intelectual de fines del siglo XIX e inicios del siguiente siglo. Lo fue en las primeras novelas de Aréstegui o Clorinda Matto. Y también en el magisterio de Gonzales Prada que como una estela lascasiana influirá en lo más graneado del pensamiento cusqueño (Nieto, 1994).

La última parte nos remite a discusiones sobre la educación peruana. Zulen como sabemos fue estudiante sanmarquino de ciencias y que viajará con la diáspora leguiísta, hacia los Estados Unidos, donde recala en Harvard. De ahí planteará la modernización académica de nuestra universidad a través del pragmatismo y el positivismo que eran casi en un ideario en la potencia del norte. Pero creemos que un aspecto importante fueron sus artículos dedicados a la comunidad campesina que tenía un decisivo peso demográfico en el sur andino.

No sólo las visitó como fue el caso de Puno o el valle del Mantaro. Sino que creía que el impulso colectivo de sus instituciones podrían ser un insumo esencial para un nuevo país. No dejaremos pasar el hecho de que realizará una conferencia en 1919 en la comunidad de Marco de la provincia de Jauja, que no sólo apareció en el periódico Porvenirde esa localidad, sino que, eso le valió ser arrojado en la prisión.

Jauja era pues un escenario recurrente como lo manifiesta Baquerizo (1998). Ciudad letrada de pequeños propietarios, cosmopolita y rodeada de comunidades campesinas, fue el asiento temporal de personajes como el liberal Sebastián Lorente. Allí escribió Castro Pozo Nuestra comunidad indígena (1924), era el terruño del socialista Abelardo Solís amigo de Mariátegui, del escritor obrero Augusto Mateu, como también lo sería de Julián Huanay creador de esa novela dickeniana El Retoño (1950).

Finalmente se concluye de esto de que la obra en conjunto de Zulen, en cierto modo influyó en el pensamiento del Amauta. Pues tanto los temas del centralismo, regionalismo o el gamonalismo, atraviesan los 7 Ensayos. Sino que, además, su acción militante y de compromiso con los menos favorecidos (de esa nueva palabra pueblo) fue su legado y que en cierto modo creemos fue un precursor de las ideas modernas del siglo XX que surgirán luego como faros en la ciénaga: el socialismo y el aprismo.

Si bien no está exento de cierto romanticismo e intuitivismo tal como lo ha mencionado Fernández (2018), fue sobre todo un intelectual orgánico que quizás por su origen asiático ayudó a peruanizar el Perú.

Saludamos pues esta importante contribución para la historia de las ideas en el Perú y el loable esfuerzo de investigación documental. 


Referencias bibliográficas

Baquerizo, M. (1998). La conciencia de la identidad en la literatura de costumbres de la sierra central. Centro Cultural José María Arguedas.

Favre, H. (1983/1985). El mundo andino en tiempos de Bolívar. Los Asto entre 1780 y 1830Revista del Museo Nacional(47): 259-271.

Fernández, G. 2018. El joven Pedro Zulen Aymar: historia social de un romántico revolucionario (1889-1912). Tesis de maestría, Universidad Estadual de Feira de Santana.

Mesclier, E. 2001. De la complementariedad a la voluntad de “aplanar los Andes”: representaciones de la naturaleza y pensamiento económico y político en el Perú del siglo XX. Boletín del Instituto Frances de Estudios Andinos (30), 3: 541-562.

Nieto, L. 1994.Una aproximación al cusqueñismo. Allpanchis (26) 43-44: 441-476.

La pacarina

Pacarina o paqarina es una voz andina, un término quechua de tenor polisémico, que alegóricamente nos ayudará a expresar nuestras ideas, sentires y quehaceres. Signa y simboliza el amanecer, el origen, el nacimiento y el futuro. Se afirma como limen entre el caos y el orden, la luz y la oscuridad, el nacimiento y la muerte, lo femenino y lo masculino, el silencio y lo sonoro. La pacarina es lago, laguna, manantial y  mar del Sur, el principal eje de la unidad y movimiento del mundo contemporáneo.

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